Hassan Kasskin, un hombre palestino de 44 años de edad, disfruta pasando el tiempo con sus perros en la playa de la ciudad de Gaza. Desde hace un tiempo, además de jugar, Kasskin enseña a los perros la manera de salvar a personas que se han quedado atrapadas en el agua.
Durante el mes de octubre, decenas de palestinos murieron cuando un barco que transportaba a más de 300 personas se hundió frente a la costa de Malta. A principios de mes casi 360 de 545 inmigrantes de Eritrea (África) morían en el naufragio de un barco cerca de la isla italiana de Lampedusa.
Según el New York Times, cada año decenas de miles de inmigrantes y solicitantes de asilo tratan de cruzar el Mediterráneo. “A pesar de las peligrosas condiciones y la recepción incierta en Europa”.
Con tantas personas que se quedan abandonadas en el mar, la necesidad de que los perros sepan rescatar a gente en el agua es evidente, y Kasskin está haciendo lo que puede con sus perros para ayudar a salvar vidas cuando se produzca una situación de necesidad.
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