El 3 de agosto, cuando una pareja llegaba a casa se encontraba la desagradable noticia de ver su vivienda ardiendo. Cuando abrieron la puerta no podían entrar porque el humo era demasiado pesado. Se daba la casualidad de que sus dos perros estaban dentro de la casa.
Uno de los perros falleció durante el incendio pero el otro, de nombre Tela, logró sobrevivir. Los bomberos que acudieron a la casa tenían kits de reanimación para mascotas y fueron capaces de conseguir que volviera a respirar. Rápidamente llevaron a Tela al veterinario donde permaneció una noche en una cámara de oxígeno.
Tela logró sobrevivir pero a medida que los días pasaban, la pareja se dio cuenta de que el perro no se comportaba como antes por lo que decidieron ir a un neurólogo. Desgraciadamente Tela sufrió un daño cerebral grave debido a la falta de oxígeno. El perro no podía ver ni oir, tenía las piernas cruzadas y se caía al pasear, además había perdido la habilidad de mover su lengua. Durante varios días tuvieron que alimentar al perro usando una jeringa.
Poco a poco el perro empezó a mejorar y a comer por su cuenta. También logró enderezar sus piernas y logró volver a caminar. Poco después, Tela recuperó su sentido del oído. Desde entonces el progreso no ha parado. Tela sólo sufre ceguera, pero aparte de eso, es un perro feliz y sano. Poco a poco gana confianza y se está acostumbrando a la ceguera.
Los familiares de Tela han querido compartir esta historia para que otras familias con mascotas que sufren algún daño cerebral no se desanimen y luchen. “No pude encontrar muchas historias con final feliz y lo único que puede curar el daño cerebral es el tiempo”. “También quiero agradecer el gran trabajo de los bomberos que por suerte tenían el equipo de respiración para mascotas”, comentaba la mujer.
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