Andrea Curiel, una mujer de 29 años natural de Boynton Beach (EE.UU.), ha sido detenida y acusada de crueldad hacia los animales después de que un transeúnte viera que su perro tenía la boca cerrada con cinta adhesiva y estaba metido dentro de una pequeña jaula.
Varios agentes de la oficina del Sheriff del condado de Palm Beach se desplazaron para investigar la denuncia y encontraron a un perro de raza Pit Bull dentro de una jaula sentado en sus propios excrementos. Sus patas estaban inflamadas de estar sentado en la orina y tenía la boca cerrada con cinta adhesiva. No tenía ni agua ni alimento dentro de la jaula.
La dueña del perro, Andrea Curiel, dijo a los agentes que había puesto al perro en el balcón la pasada noche y todavía no había limpiado la jaula porque tenía que ir a trabajar. Ella había dejado la boca de su perro cerrada por temor a que ladrara y molestara a los vecinos.
“Por suerte, alguien se dio cuenta porque se trata de una situación horrible para un perro. Esta persona se encontraba en el lugar correcto en el momento adecuado”, explicó el agente David Walesky.
Actualmente el perro se recupera en el “Animal Control” y pronto será dado en adopción.
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