Miembros de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Santander, han imputado a un hombre por presuntamente haber colocado un cepo de caza en el que quedó atrapado un perro.
Una vez que el perro quedó atrapado en el cepo, recorrió más de 100 metros y debido a lo exhausto que estaba se tiró cerca de un camino vecinal de la localidad de Cacicedo de Camargo (Cantabria), según explicó la Guardia Civil.
Los vecinos dieron la voz de alarma y cuando llegó el SEPRONA pudo encontrar al can atrapado en un cepo de caza de un tamaño considerable. Con la ayuda de varias herramientas, los agentes abrieron el cepo y liberaron al perro. Debido a la lesión sufrida, el can no podía moverse, por lo que fue recogido y trasladado por personal del Centro Canino de Parayas para su recuperación.
La investigación del SEPRONA logró esclarecer que el perro había recorrido más de 100 metros hasta llegar al lugar donde fue encontrado. Finalmente los agentes dieron localizado la parcela en la que fue colocado el cepo, averiguando que el titular de dicha parcela fue quien presuntamente colocó el cepo.
Según la Guardia Civil, el hombre pudo haber colocado el cepo, no con la intención de atrapar a este perro u otro animal doméstico, sino para atrapar a un zorro que estaba atacando a sus gallinas.
Desde el instituto armado se recuerda que la colocación de este tipo de cepos está prohibido, ya que se trata de un método de caza no selectivo, además de peligroso para las personas.
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