Hace un tiempo contábamos la historia del perro Kabang, que perdió su hocico mientras salvaba a dos niñas de una muerte segura. Finalmente después de varias operaciones y cuidados ha salido del hospital y ha regresado a su casa de Filipinas.
Desgraciadamente los médicos no han podido reconstruir el hocico de Kabang pero fueron capaces de curar sus heridas y aplicarle varios tratamientos para otras enfermedades, entre ellas un cáncer que padecía. El lunes fue dado de alta del Hospital Davis en el que se encontraba.
Kabang sufrió el accidente en diciembre del año 2011 y gran parte de su rostro fue cortado cuando estaba ayudando a las jóvenes en un barrio de Zamboanga (Filipinas). El perro salió disparado contra una motocicleta que estaba a punto de atropellar a sus dueñas, dos niñas de tres y nueve años que estaban cruzando la calle sin mirar.
A pesar de no recuperar su hocico, Kabang ha acabado el tratamiento que constaba en realizarle seis infusiones semanales por vía intravenosa en su quimioterapia. El hospital anunciaba en diciembre que Kabang había superado el cáncer que padecía. Finalmente este perro héroe está de nuevo con su familia.
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