Este rescate de una perra que fue dejada abandonada y posteriormente atropellada por un coche fue realizado por una voluntaria y por varios agentes de la Guardia Civil, gracias al gran trabajo que hicieron la perra sobrevivió.
Estuvo tres días agonizando en la cuneta de una carretera. Algunas personas que vieron que seguía viva le llevaron agua pero la perrita no podía moverse para beber y a nadie le importó. Finalmente, una chica con algo más de sensibilidad llamó a la Guardia Civil, pensando que ellos podrían ayudarla.
La Guardia Civil no tiene ningún lugar destinado a cuidar de los animales abandonados y siempre acaban llevándolos a la perrera, donde son sacrificados en pocos días.
En esta ocasión, debido al estado tan grave en el que se encontraba Sandra, decidieron llamar a una protectora. Los trabajadores de la protectora la llevaron inmediatamente al veterinario y le dieron una casa de acogida donde recibió todos los cuidados necesarios hasta que se recuperó por completo. En la actualidad vive en Alemania con una familia estupenda que no permitirá que su historia se vuelva a repetir.
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