Los residentes de una pequeña ciudad al sur de China “celebran” este viernes el festival de “carne de perro”.
A pesar de todas las críticas recibidas por los grupos chinos defensores de los animales, los vecinos de Yulin, en la provincia de Guangxi, consideran este festival como una antigua tradición del solsticio de verano.
Este triste evento dura un día y es visto por las protectoras de animales de china como algo inhumano. Más de 10.000 perros son asesinados cada año para realizar este festival, muchos de ellos de maneras terribles como a base de quemaduras, electrocutados y les llegan a quitar la piel incluso estando aún vivos.
A pesar de que los activistas han tratado de llamar la atención de gobiernos como el de Inglaterra y Estados Unidos, las peticiones todavía no alcanzan las 100.000 firmas, requisito para obtener una respuesta formal del gobierno de Obama.
La carne de perro se comercializa a muy bajos precios, principalmente de perros que son raptados y que no cuentan con ninguna certificación sanitaria, de manera que representan un peligro para la salud pública si tienen enfermedades contagiosas como la rabia.
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