Shadow desapareció de su casa de Caledonia (Nueva Escocia) el 6 de mayo. Él había corrido hacia un bosque cercano y nunca más regresó. Su familiar, Lila Westaway lo buscó desesperadamente.
“Conduje alrededor de unas dos semanas de arriba a abajo, tratando de encontrarlo y entonces llegué a imaginarme lo peor, que un oso lo habría matado”. “Tenía la esperanza de que alguien lo hubiera encontrado y finalmente así sucedió”, comentaba Westaway.
Craig Mercer estaba haciendo un viaje en un bote de pesca con unos amigos a unos 8 kilómetros de la casa de Westaway cuando encontró a Shadow en el bosque. Tenía púas de puercoespín por toda su cara que estaban produciendo una grave infección, esto hacía que casi no pudiera comer.
Mercer y su grupo de amigos intentaron coger a Shadow en varias ocasiones pero no tuvieron suerte. Mercer se negó a seguir intentándolo.
“No podríamos sentirnos bien sabiendo que el perro estaba ahí y nosotros nos iríamos a casa”, dijo Mercer. Así que Mercer intentó de nuevo rescatar al perro y finalmente consiguió meterlo dentro de su camioneta. El veterinario explicó que si Mercer no llega a coger a Shadow, el perro no hubiera sobrevivido mucho tiempo más.
Actualmente Shadow está ya en su casa y se está recuperando bien de sus heridas. Mercer no sólo salvó a Shadow en el último momento, también pagó todo su tratamiento. Westaway está tremendamente agradecida a Mercer, por haber salvado a Shadow y por su generosidad.
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