Cuando me desperté llamé a quien me avisó para saber que había pasado y me dijo que no sabía nada. Me fuí a donde iba a ser la entrega del animal pero al no ver a nadie me iba a ir a dar una vuelta y entregar un par de curriculums por la zona.
Cuando terminé me dirigí hacia la parada de autobús, cerca de unos cubos de basura vi a un animal blanco pero al mismo tiempo sucio. Al principio pensé que era una rata, luego miré un poco y creí que era un hurón y cuando lo cogí pude comprobar que se trataba de un cachorro.
Tenía una pata rota, pero ya soldada, decidí llevarlo al veterinario y una vez allí me dijeron que tenía lombrices y bastantes heridas. Afortunadamente ahora, a sus 3 meses de vida, está totalmente curado. Se lleva genial con mis otros dos perros. Los tres que tengo son recogidos de situaciones similares y no me arrepiento ni un instante de haber recogido a cada uno de ellos.
Por favor vuelvo a pedir: No al maltrato animal. Y mucho menos: No al abandono animal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario