viernes, 20 de diciembre de 2013

Avalancha de donaciones para salvar al perro de un indigente que fue atropellado por un coche


Para Steve Anthony, un indigente de California (EEUU),  su perro River es más un “simple” animal, lo es todo. “Es mi hijo, mi hermano”, explicaba a los medios de comunicación.
El perro de nueve meses de edad fue atropellado hace unos días por la noche y el conductor se dio a la fuga.
“Vi sangre salir de su boca y nariz y pensé que la cabeza de mi pobre niño había quedado destrozada”, comentaba Anthony.
Varios conductores se detuvieron cuando vieron al perro herido y ayudaron a Anthony. Jennifer Martin, una de las conductoras que paró, llamó rápidamente a su marido para pedir ayuda.
“Llamé a mi esposo y le dije: ‘Recogí a un sujeto, va en el platón de mi camioneta con su perro, nos vemos en el hospital”, le explicó a su marido Martin.
Martin pagó 75 dólares en el hospital veterinario para ayudar a costear la cirugía que necesitaba River. El perro tenía la pelvis fracturada. Desgraciadamente ese dinero era una pequeñísima parte del total que costaba realizar la operación.
Martin decidió dar a conocer la historia de River y de su dueño indigente en Facebook. Gracias a Chester Foundation, una organización sin ánimo de lucro, lograron recaudar más de 7.000 dólares.
Gracias al dinero recaudado se pudo pagar la cirugía de River. Todo salió bien y en dos horas el perro estaba recuperándose.
La Fundación Chester lo llamó “un milagro de Navidad“ en su sitio web. “El padre de River está abrumado por la generosidad y la avalancha de apoyo”.
Anthony, quien padece cáncer de hueso en etapa terminal, también dice que el “milagro de Navidad” salvó otra vida: la suya.
“Si no lo hubieran salvado, también me hubiera muerto”, explicaba.
Cuando River esté lo suficientemente bien para salir del hospital, estará recuperándose con Anthony en un hotel de la zona. Su estadía de una semana será pagada con lo que sobre de las donaciones de personas de todo Estados Unidos. Pero la Fundación Chester todavía busca una solución permanente de vivienda para ambos.
El Hospital Veterinario Atlantic Street también recibe donaciones para Anthony, incluyendo ropa y comida.









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