Una médico militar que salvó la vida de una gata embarazada y la vida de sus gatitos se enfrenta a un año de cárcel. La teniente Barbara Balanzoni, de 39 años de edad, ha sido acusada de “insubordinación grave”, por el incumplimiento de la orden que prohíbe a los militares llevar animales callejeros a la base.
Balanzoni es médico e intervino para salvar la vida de una gata, bautizada como “Agata”, y cuyo último gatito había nacido muerto. La gatita vivía en la base que la OTAN tiene en Kosovo.
Según informó Balanzoni, acudió a la enfermería tras recibir una llamada en la que la avisaban de los ruídos que estaba haciendo una gata que tenía graves dificultades para dar a luz al último gatito de la camada, que desgraciadamente al final que nació muerto. Barbara Balanzoni decidió intervenir para que la madre no muriese también.
“Lejos de desobedecer órdenes, yo estaba siguiendo los reglamentos militares, que establecen que en ausencia de un veterinario, el médico debe intervenir”, comentó Balanzoni.
La sociación italiana defensora de los animales, Ente Nazionale Protezione Animali , defenderá a la mujer en el juicio que tendrá lugar el próximo 7 de febrero. Todos los que quieran pueden firmar la petición, señor ministro salve a la médico amigo de los animales, para enviársela al ministro y evitar el juicio: Firmar Petición.
El caso será debatido en el Parlamento del país antes de que se celebre el juicio.
“Lo único que quiero es poder continuar trabajando en el ejército, una institución que amo … tanto o más como amo a los gatos”, añadio Balanzoni.
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