‘Atticus’, un perro de raza Dóberman de seis meses de edad, fue comprado a un criador y abandonado por sus dueños. El perro fue atropellado por un coche y dado por muerto, pero algunos vecinos de buen corazón lo ayudaron y salvaron su vida. Ahora necesita ayuda para pagar el coste veterinario y encontrar un nuevo hogar.
Lisa Potts se encontraba en su casa de Ohio (EE.UU.) cuando de repente empezó a escuchar lo que creía que era el lloro de un niño. La mujer empezó a investigar y se encontró a un joven perro en mitad de una calle muy transitada.
Otros dos vecinos fueron corriendo hacia el perro y detuvieron el tráfico para que el animal no resultara herido. Uno de los vecinos tuvo que estar con un ojo controlando a su hija mientras iba a ayudar al perro.
“Había camiones por todas partes. Estábamos en la carretera tratando de detener el tráfico”. “Sólo sabíamos que teníamos que salvar al cachorro, porque si no lo hacíamos, entonces iba a morir”, comentó Lisa.
Otros tenían miedo de cerrar al perro y que mordiera al sentir miedo. Por eso Lisa extendió su mano y lo consoló. El perro respondió lamiendo su mano.
“Una chica joven llorando me preguntó que si el perro era mío. Le dije que no, pero le dije que no podíamos dejarlo en mitad de la calle”. “Así que todos trabajamos juntos para llevarlo a un lugar seguro”, comentó Lisa.
Muchos vecinos acudieron al rescate del perro, Maggie Clark llevó una manta para envolver a Atticus, Marsha Justice una tabla para hacer de camilla. El marido de Lisa Rick ayudó a llevar al perro al coche de Marsha, que fue la que lo llevó al veterinario.
El criador del perro fue localizado y dio la información de los propietarios del perro que lo dejaron abandonado.
Kim Bentley, defensora de los derechos de los animales y rescatadora de perros, se ha hecho cargo de la atención de Atticus. Incluyendo la recaudación de fondos y la búsqueda de un hogar. La mujer pagó su tratamiento inicial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario