Peludos y juguetones compañeros encantan a transeúntes y conductores. Su aullido llama la atención de pequeños, que no dudan en cargarlos para sentir la suavidad de su pelaje.
Aún sin nombre son exhibidos en cajas de cartón, bolsos y en la mano.
Los hay de raza pinscher, labrador, pug, beagle y bull terrier, por nombrar algunos. El que no esté disponible, se consigue.
Entre más cachorro su valor es más elevado. Aprovechan la ternura que transmiten para darles un precio. Desde los 100.000 pesos se logra comprar un perro en calles de Cali y zonas aledañas a centros comerciales.
Detrás de esa tierna escena, de cachorros y sus dulces ladridos, existe un terrible mercado que lucra a muchos.
“Es cruel como explotan las perras para sacar camadas, que en muchos casos nacen enfermos por la mala alimentación y los cruces mal hechos”, cuenta Constanza Pedraza, médico veterinaria de la Universidad de la Salle.
La profesional explica que en su mayoría estos animales no cuentan con los protocolos de vacunas necesarios o son aplicadas en temporadas que no son necesarias.
“Hacen creer a los compradores que son perros de cierta edad, cuando no es así. Les aplican vacunas a destiempo, lo que hace que no tenga ningún efecto sobre el animal y este al final muera”, agrega.
Al comprar un cachorro enfermo, sin saberlo, estos pueden transmitir hemoparásitos como la babesia canis y ehrlichia canis.
El maltrato que sufren durante el tiempo en venta también los afecta.
En la mira:
La Policía Ambiental, acompañada por el centro de Zoonosis hacen recorridos esporádicos para hacer control de esta actividad.
“La venta ilegal de mascotas en vía pública está prohibido. Las personas al ser sorprendidas en flagrancia son multadas entre cinco y diez salarios mínimos”, cuenta el intendente Marco Antonio Montes.
El oficial agrega que algunas de las mascotas que son incautadas, son halladas con alto grado de deshidratación, golpes y sin las vacunas acorde a su edad.
“La gente no sabe todo lo que hay detrás del negocio. En muchos casos compran el perro y a los 15 días el animal muere, producto de la falta de vacunas. Y Allí nadie les va a responder”, agrega Montes.
Tristeza:
“Es absurdo que una persona compre un cachorro, sabiendo lo que hay detrás de todo esto. Además, teniendo en cuenta la cantidad de perros y gatos que hay en la calle en busca de un hogar”, dice la doctora Pedraza.
Esta venta crece indiscriminadamente.
Adopción, un camino:
Decenas de animales están en diferentes albergues a disposición de caleños que quieran adoptar.
En la Fundación Paraíso de la Mascota cuenta con aproximadamente 150 perros y 200 gatos, debidamente vacunados y esterilizados, a la espera de un nuevo hogar. Tristemente algunos son rechazados por que no son de raza o porque ya no son cachorros.
Nicanor Chilito, administrador de la Fundación, invita a los caleños que estén dispuestos a tener una mascota a visitar su albergue y adoptar uno. Mayores informes en el 667 57 61.
Denuncie esta actividad:
Los caleños que sepan dónde realizan venta ilegal de mascotas pueden hacer la denuncia a través de línea de la Policía Ambiental y el centro de Zoonosis en los teléfonos 882 61 15 y 441 15 24. Además puede dar aviso a la Policía en el cuadrante ó en la línea 123.
Ambientalistas hacen un llamado para que no compren. Invitan a la adopción.
Datos:
Al 2011 habitaban 185 mil perros y gatos en Cali. De estos 20 mil serían callejeros.
Madres que sufren:
Las perras que son utilizadas para la reproducción a largo plazo sufren de enfermedades como: endometritis, caída vaginal, desgaste en calcio, problemas de vejiga y tumores mamarios que en algunos casos conlleva a un cáncer.
Dos meses es el tiempo de gestación de un animal.
Las perras entran en calor cada seis meses.
Se recomienda dejarlas descansar al menos un año.
Una perra puede quedar tres veces embarazada en su vida. Así lo recomiendan los veterinarios. Así se evita su desgaste físico.
A controlar:
Esterilizar a sus mascotas en un mecanismo para controlar la sobrepoblación de perros y gatos.
Este procedimiento lo puede realizar en veterinarias y en el centro de zoonosis de Cali.
DAVID SALAMANCA
Diario MÍO
Diario MÍO
Fuente: www.eltiempo.com
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