sábado, 19 de julio de 2014

Un policía de Georgia rescata y encuentra casa para un perro Dálmata atropellado por un coche


Un perro de raza Dálmata  que quedó gravemente herido después de ser golpeado por un coche, que se dio a la fuga, fue rescatado por el policía de Georgia  (EE.UU.) John Guerrieri quien lo ayudó y encontró un nuevo hogar. Un grupo de rescate cuya mascota murió recientemente decidió adoptar al perro y nombrarlo embajador del grupo.
Guerrieri recibió una llamada en la que comunicaban que un perro herido necesitaba ayuda. El policía encontró al perro con una pata rota, pero con una gran sonrisa y moviendo la cola.
“No parecía que fuera un perro callejero. Parecía que había sido alimentado de forma regular”, comentó el policía.
Trató de encontrar al dueño del perro pero no lo encontró por ningún lado. Guerrieri decidió llevarse al perro a su casa y lo bautizó con el nombre de “Victoria”. Luego la llevó al veterinario y pagó unos 300 euros para que entablillaran y curaran su pata
“Yo tenía que darle una oportunidad de vivir y eso sólo podía hacerlo averiguando  el alcance de sus lesiones”. “Al ver lo feliz que era, no podía permitir que fuera sacrificado”, comentó Guerrieri.
El daño fue más grave de lo esperando y el veterinario llegó a la conclusión de que tendrían que amputar la pata del perro. Esto tendría un coste de unos 1.800 euros.
Los familiares del policía se unieron para recaudar dinero para la operación del perro y a la ayuda se unió el grupo “Dalmatian Rescue of South Florida”. Estaban de acuerdo en la operación y ayudaron a pagar los costes. Desgraciadamente la mascota del grupo de rescate tenía cáncer y hacía sólo varios meses que había fallecido.
“Y este perro será su embajador”. “Han estado durante días a la caza de un embajador para su grupo. Este será el embajador perfecto para ellos”, comentó el policía.
El perro será recogido dentro de unos días y pronto estará en su nuevo hogar en Georgia. El policía explicó que nunca pensó que sus actos tendrían tanta repercusión y que sólo siguió su instinto.
“Alguien me dijo: El carácter es lo que eres cuando nadie está mirando”. “Se me revolvería el estómago de saber que el perro era sacrificado simplemente por tener una pata rota, me sentiría culpable. No quiero que mis hijos sepan que su padre tuvo la oportunidad de salvar a un perro y no lo hizo”, comentó Guerrieri.




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