martes, 26 de agosto de 2014

Un cachorro que nació sin sus patas delanteras puede correr gracias a una silla hecha con una impresora 3D


Un perro llamado “TurboRoo” que nació sin sus patas delanteras fue dejado por su criador en una clínica veterinaria debido a que no podía atenderlo. Cuando el veterinario Ashley Looper vio al perro se encariñó de él. Gracias a una página de ayudas se pudo poner en contacto con Mark Deadrick y a TurboRoo le cambió completamente la vida.
Después de ver a TurboRoo saltando como si fuera una rana, Ashley sabía que un carrito o silla con ruedas para perros mejoraría claramente su calidad de vida. A través de una página conoció a Mark. Un ingeniero que tenía la clave para ayudar al pequeño perro a poder moverse.
“Él me había comentado a través de Facebook que estaría bien hacer un carrito para Turbo”. “Después de dos días, sin medidas ni nada, me envió un mensaje diciendo: ‘Tengo un carrito para usted’ “.
Mark había hecho varias versiones diferentes de un carrito, utilizando una impresora 3D. Mark es el presidente de una compañía llamada: “3DYN”. Él y Ashley hablaron varias veces sobre los ajustes que se deberían hacer para el carrito de Turbo y consiguieron el perfecto.
“Estamos trabajando con Mark para actualizar el carro a medida que el perro crece”. “Pienso que es increíble que personas ayuden a Turbo”, comentó Ashley.
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