El pasado 21 de julio, Tom, un perro mezcla de terrier, se quedó atrapado dentro de una pequeña isleta en una laguna de Chaco (Argentina). Su dueña, Marta Ávila, estaba desesperada por rescatarlo y al no tener a nadie a quien acudir decidió llamar y pedir ayuda a un grupo local de rescate de animales, la Fundación Pequeñas Huellitas.
Cintia Berri Solá, presidente de la fundación, recibió la llamada sobre las 10:30 pm. Al principio pensó que no podría ayudar a la mujer y a su perro, ya que no disponía del equipo acuático necesario para realizar el rescate.
Después de discutir con los otros miembros de la organización, uno de ellos se acordó de que una de las voluntarias tenía un kayak.
Inmediatamente, el grupo se acercó hasta la casa de la mujer que tenía el kayak y marcharon rumbo hacia la laguna para rescatar al perro.
En mitad de la noche y con total oscuridad, los tres rescatadores se reunieron con Ávila en la laguna. Armados con el kayak y un par de luces, se acercaron hasta el asustado perro y al llegar a él, Tom saltó al kayak y en los brazos de Ceci.
Cuando llegaron a la orilla, el perro y sus rescatadores estaban llenos de barro y todos mojados. El equipo de rescate está feliz de haber podido salvar la vida del perro y la mujer muy contenta de volver a tener en sus brazos a su querido perro.
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