Una familia de Indianápolis (EE.UU.) no se podía creer lo que estaba pasando cuando recibió una llamada en la que se les informaba de que su perro perdido había sido encontrado. Su alivio duró poco ya que pronto se enteraron de que su perra ‘Diamond’ había sido cruelmente torturada. Gracias a lo que la familia ha considerado como varios milagros, Diamond ha recibido la ayuda necesaria para recuperarse.
El lunes por la mañana Kirk Knisely recibió un tipo de llamada a la que todos los familiares de animales temen: Su perra se había perdido. Cuando el hijo de 12 años de edad estaba en el autobús de la escuela Diamond, la perra de la familia de 3 años de edad mezcla de Pit bull y Bóxer, salió corriendo al patio. Knisely estaba trabajando y no podía ir a buscarla.
La familia estuvo las 36 horas siguientes buscando a la perra y se sintieron muy aliviados al recibir una llamada en la que les comunicaban que había sido encontrada a varios kilómetros de la casa. Cuando Knisely vio a su perro, se quedó completamente horrorizada.
“Fue horrible. Su cabeza estaba sangrando y la tenía quemada, el ojo derecho lo tenía cerrado … Se me rompió el corazón”. “Tengo 47 años y he visto muchas cosas, pero nunca he visto algo como esto”, comentó Knisely.
La cabeza de la perra había sido quemada. Tenía una herida tan profunda que se le veía el cráneo. Su destino se veía muy negro. La familia llevó a la perra a dos veterinarios y les dijeron que tendrían que hacerle un injerto de piel que costaría entre 4.000 y 7.000 euros.
Decidieron ir hasta el Hospital de animales de la Universidad de Purdue y allí fue donde ocurrió lo que la familia ha calificado como milagros.
“En Purdue dijeron que podrían limpiar la herida que tenía la perra y darle algún tipo de tratamiento que costaría unos 120 o 150 euros”. “Mi hijastra y yo comenzamos a reunir el dinero para pagar, pero una señora mayor que estaba en el vestíbulo vio a Diamond y escuchó lo que estaba pasando. Ella se levantó y dijo: ‘Aquí tenéis 40 euros. Quiero que tu perro esté bien’. Entonces su amiga se levantó y nos dio 90 euros para ayudar”. “Me puse a llorar, fueron como dos ángeles que estaban allí para ayudarnos”.
Kirk Knisely comentó a la prensa que Diamond lo es todo para su familia y siempre van a hacer lo que puedan por ella.
Los veterinarios explicaron que alguien había herido al perro de forma intencionada. La hijastra de Knisely comenzó una recaudación de fondos a través de internet para poder pagar las costosas cirugías. Sorprendentemente en varios días se recaudaron miles de euros.
Afortunadamente Diamond cada vez está mejor y poco a poco se está recuperando de sus heridas.
ATENCIÓN: Las siguientes imágenes que se mostraran puede herir su sensibilidad:
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