La enfermera que trató a Thomas Duncan, el primer ciudadano que ha muerto de ébola en Estados Unidos, ha dado positivo en la primera prueba de ébola y está siendo tratado. La enfermera vive con un perro que las autoridades de Dallas han decidido monitorear y no sacrificarlo como hicieron en España con Excálibur.
El alcalde de Dallas ha confirmado en un comunicado que el perro de Duncan se encuentra aislado y que por el momento no presenta síntomas de ébola. Está siendo monitorizado por un grupo de personas expertas.
“Las autoridades se encargarán de cuidar de su mascota”, afirmó Mike Rawlings, alcalde de Dallas.
Hace unos días Excálibur, el perro de Teresa Romero, primera infectada de ébola en Europa, es sacrificado por la Comunidad de Madrid sin comprobar si estaba infectado de ébola.
Miles de personas se opusieron en las redes sociales al sacrificio de Excálibur y a pesar de los cientos de miles de firmas recogidas a los políticos le dio lo mismo y finalmente decidieron sacrificar al perro.
Eric Leroy, el mayor expero de ébola en perros explicó que era un error sacrificar a Excálibur y afirmó lo siguiente: “No hay que matar al perro de la contagiada de ébola, es importante para la ciencia”. Las autoridades españolas no hicieron caso a la opinión del experto.
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