martes, 7 de octubre de 2014

Lazarus, un perro que sobrevivió a ser atropellado por un camion y a ser sacrificado con una inyección letal


Un perro llamado ‘Lazarus’ ha logrado sobrevivir a una inyección con la que iba a ser sacrificado. Un veterinario le puso la inyección letal al perro y al día siguiente, cuando todos pensaban que el perro estaría muerto, el animal se había recuperado por completo. El perro ha sido adoptado.
Wanda Snell, oficial del Animal Control, sabe lo que vio: “Un veterinario insertó una aguja en el perro marrón y negro y le inyectó un producto químico destinado a sacrificar al perro que no había sido adoptado”. El animal se movió un poco y se quedó en silencio, luego el veterinario y ella salieron del recinto.
A la mañana siguiente, cuando Snell volvió al refugio no se podía explicar como el perro que nadie quería adoptar y había sido sacrificado, se recuperó durante la noche de lo que se supone era una inyección letal que tendría que acabar con su vida.
Después de un mes, el perro vive con una familia en una zona de Birmingham  (Alabama), donde el animal juega con otros perros que han sido rescatados. Su supervivencia es muy sorprendente ya que el perro había sido atropellado por un coche antes de llegar al refugio de animales de la ciudad de Ozark.
Una mujer dedicada a rescatar animales, adoptó al perro de unos 4 años de edad y lo bautizó como “Lazarus”.
Nadie del refugio sabe con exactitud que fue lo que pasó para que el perro pudiera evitar su muerte y los veterinarios se negaron a divulgar el nombre del veterinario contratados para ponerle la inyección.
“Su cuerpo se sobrepuso y tenía la voluntad de vivir y de alguna manera él lo hizo posible”, comentó Cortney Blankenship, voluntaria del refugio.
El perro llegó al refugio el pasado 19 de agosto, después de haber sido abandonado por su antiguo dueño y ser atropellado por un coche. Blankenship trató de buscarle un hogar a través de las redes sociales pero nadie lo quiso adoptar. El 10 de septiembre estaba planeado que fuera sacrificado.
Snell dijo que el veterinario llegó tarde ese día y dijo que lo acompañó en todo momento y fue testigo de todo el procedimiento. El perro se movió un poco cuando le inyectaron, lucho un poco pero luego se calmó y se quedó inmóvil. El animal fue dado por muerto en el interior del recinto y dejaron allí su cuerpo para retirarlo más tarde.
Cuando a la mañana siguiente Snell llegó vio al perro que se había colado a un corral que está al airelibre. El perro había salido y bebió un poco de agua.
Después de dar a conocer su historia, Jane Holston decidió adoptar a Lazarus. El perro ha sido diagnosticado con gusano del corazón, pero esta recibiendo un tratamiento.
Afortunadamente Lazarus ahora retoza en la hierba y juega con otros perros que al igual que él fueron rescatados.



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