lunes, 24 de noviembre de 2014

Ruby, el cachorro que nació con el paladar hendido, ha crecido y tiene una vida maravillosa


Cuando Ruby nació el pasado año, los veterinarios no le habían dado mucha esperanza de vida. El perro había nacido con el labio y el paladar hendido y los veterinarios aconsejaron sacrificarlo.
Después de un intento de cuidar del perro durante los primeros cinco días de su vida, su criador se rindió y dejó a Ruby en “Utah Animal Advocacy Foundation”, ubicada en Salt Lake City (Utah). El cachorro estaba muy desnutrido.
“Tengo que admitir que estaba muy mal”, comentó Jennifer Clayton, directora del centro en el que el cachorro fue abandonado.
Cuando Jennifer llevó a Ruby con los veterinarios, la opción de la eutanasia no le valía. Sabía que sería una tarea difícil sacar al perro adelante pero tenía que intentarlo.
“Ella me iba a ayudar para tratar de salvarlo, si eso era lo que quería hacer”. “Mientras estaba allí sentada tratando de tomar una decisión, Ruby empezó a chuparle el dedo y yo sabía que no estaba dispuesto a darse por vencido”, comento Jennifer.
La alimentación del cachorro tenía que ser por sonda en mitad de la noche, cada cuatro o cinco horas. Esto se llevó acabo desde su nacimiento.
En marzo un cirujano de la facultad veterinaria de la Universidad de Pennsulvania se enteró del caso de Ruby y decidió ayudar a Jennifer.
La cirugía fue todo un éxito y a la mañana siguiente Ruby ya comía por primera vez comida enlatada de cachorro.
Ahora la vida del perro ha cambiado por completo y como se puede ver es maravillosa. Este caso es todo un ejemplo de que por mucho que se crea que en algunos casos no hay posibilidades para salvar a un perro … siempre hay una luz de esperanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario