Cuando los miembros de una familia de Monterrey (Nuevo León) iban camino del trabajo en su coche, la hermana mayor insistió en detener el vehículo diciendo que había un gato en el motor del coche.
La familia no daba crédito a las palabras de la hermana y la sorpresa fue mayúscula cuando una vez detenidos a un lado de la carretera lograron ver a un pequeño gatito al lado del motor. Todo ello gracias a la ayuda del padre que desarmó algunas partes del motor.
El gatito lógicamente estaba arisco y bufando pero con muchas ganas y paciencia después de unas cinco horas lograron sacar al gato de esa terrible trampa en la que se encontraba.
El Veterinario dijo que le aplicaran una crema en sus patitas ya que las tenía quemadas y que le lavaran los ojos con agua tibia y manzanilla. El calor del motor le causo lagañas y una infección, algunos bigotes se le chamuscaron. La gata se llama Milagros.
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me alegro tantísimo de que haya gente que siga cuidando los gatos... gracias mundo y por favor protejamos a los pobres animales indefensos.
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