Según la policía, Brown se estaba quedando en el motel “Super 8″, ubicado en Reno (EE.UU.), donde fueron encontrados los perros desmembrados durante la noche del martes.
Una limpiadora había llamado a la puerta para ver como estaba, pero nadie respondió. Luego abrió la puerta para limpiar la habitación y encontró manchas de sangre, extremidades de perros, drogas y agujas.
Mientras la policía no llegaba, Brown apareció en el motel pero se fue corriendo.
“No hemos tenido nunca un caso como este”. “Este es probablemente el segundo caso más importante que hemos tenido de maltrato animal. No son tan comunes, al menos a este nivel”, comentó Kevin Schiller.
Cuando la policía llegó encontraron cuatro cabezas de perro dentro de un pequeño refrigerador, junto con varios cuchillos ensangrentados y varias tijeras.
Según un informe de la policía, un residente le dio a Brown dos perros mezcla de Chihuahua, llamados Fernell y McGee, porque ya no podía cuidar de ellos.
Los dos perros estaban entre los animales que fueron encontrados muertos. Gracias a las etiquetas de los collares pudieron dar con el antiguo dueño de los perros.
Gracias a la ley Cooney, aprobada en Nevada el pasado año 2011, Brown se enfrenta a cargos de delitos muy graves.
Según esta ley Brown se enfrenta a cinco delitos graves por intencionalmente torturar y mutilar a perros, además se enfrenta a otro delito por tenencia de sustancias ilegales. Actualmente le han fijado una fianza de 50.000 euros.
Esperamos que pronto se celebre el juicio a este individuo y pague por sus crueles actos hacia esos cinco indefensos animales.
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